La novedad.
El último escándalo legislativo, del que fueron protagonistas los legisladores federales panistas, permite vislumbrar la estrategia alterna a la Ley Mordaza que ha caracterizado al gobierno de Enrique Peña Nieto, perteneciente al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Primero salta la noticia del bono que recibieron los diputados por aprobar la llamada Reforma energética, cuyos alcances no son motivo de este comentario. Casi enseguida salta la nota de OTRO bono que se llevarán los legisladores de la Cámara Baja, por ocho meses de "árduo trabajo". Se supone que legislar es el trabajo por el que reciben una dieta, como un sueldo, pero ese tampoco es el motivo de este comentario.
Lo curioso es que, como para quitar hierro al asunto de los bonos, de repente aparece la noticia de unos diputados del Partido Acción Nacional (PAN) que aprovecharon una reunión de trabajo para divertirse con bailarinas exóticas. Y considerando la fama que tiene el PAN de puritano, el escándalo está servido y ya nadie habla de los millonarios bonos.
Después de todo, es mejor hacer chisme de lo que hicieron (o no pudieron hacer por aquello de la edad y los paraguas) los albiazules "con dinero del erario". Lo curioso es que esta reunión panista acaeció en enero. Hace ocho meses. ¿Dónde está la novedad? Además, ya no despiertan interés las notas que hablan de legisladores de todos los partidos, que son sorprendidos en situaciones equívocas. Desde el inolvidable Francisco Solís, "Pancho Cachondo", pasando por el dirigente priísta del Distrito Federal, Cuauhtémoc Gutiérrez. Esto ya es pan nuestro de cada día. Como también lo es que todo: Canas al aire, visitas a congales, prostitución encubierta, bacanales en Puerto Vallarta... Todo se paga con dinero del erario.
Pero lo interesante, lo que da la nota, es descubrir que el gobierno federal guarda notas escandalosas de la oposición para cuando le es menester cubrirse las nalgas.
Primero salta la noticia del bono que recibieron los diputados por aprobar la llamada Reforma energética, cuyos alcances no son motivo de este comentario. Casi enseguida salta la nota de OTRO bono que se llevarán los legisladores de la Cámara Baja, por ocho meses de "árduo trabajo". Se supone que legislar es el trabajo por el que reciben una dieta, como un sueldo, pero ese tampoco es el motivo de este comentario.
Lo curioso es que, como para quitar hierro al asunto de los bonos, de repente aparece la noticia de unos diputados del Partido Acción Nacional (PAN) que aprovecharon una reunión de trabajo para divertirse con bailarinas exóticas. Y considerando la fama que tiene el PAN de puritano, el escándalo está servido y ya nadie habla de los millonarios bonos.
Después de todo, es mejor hacer chisme de lo que hicieron (o no pudieron hacer por aquello de la edad y los paraguas) los albiazules "con dinero del erario". Lo curioso es que esta reunión panista acaeció en enero. Hace ocho meses. ¿Dónde está la novedad? Además, ya no despiertan interés las notas que hablan de legisladores de todos los partidos, que son sorprendidos en situaciones equívocas. Desde el inolvidable Francisco Solís, "Pancho Cachondo", pasando por el dirigente priísta del Distrito Federal, Cuauhtémoc Gutiérrez. Esto ya es pan nuestro de cada día. Como también lo es que todo: Canas al aire, visitas a congales, prostitución encubierta, bacanales en Puerto Vallarta... Todo se paga con dinero del erario.
Pero lo interesante, lo que da la nota, es descubrir que el gobierno federal guarda notas escandalosas de la oposición para cuando le es menester cubrirse las nalgas.
Quod scripsi, scripsi.
Sí, es necesario levantar una polvareda, aunque sea vieja. En "De una a tres" escuche ayer la entrevista a Zapata Perogordo y otros, que aunque estuvieron como 'de paso' en la fiestecita, les sacaron una foto. Ingénuos, al menos. Otros afirmaron que se pagó de sus bolsillos. Sólo he visto a Zapata en la foto, sin compañía y en sus cabales. Youtube publicó otras que no mostraban lo que no me habría interesado... Lo podrido de la política en acto. Conveniencias.
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